Yearly Archive August 4, 2020

Fotos: Desoladores Augurios / Photos: Looming Horizons

Esta poderosa imagen capturó mi lente hace unos días. El ruinoso camión en medio del seco paisaje me llevó a pensar en causa y efecto. Ideas tales como el cambio climático y nuestro terrible papel como especie para la Tierra me atravesaron dolorosamente las sienes.

Jugué luego con filtros digitales, para así incrementar la potencia del mensaje. Miren las otras versiones abajo.

En resumen: atención, humanos, cuidemos nuestro planeta. De lo contrario…

Fernando


This powerful image captured my eye and lens some days ago. The wrecked truck within the dry vegetation inspired me cause & effect thoughts. Ideas around climate change and our terrible performance as a species and as “Earth Administrators” painfully crossed my head.

I later played with digital filters in order to increase the power of the message. Check the other versions below.

In summary, attention, humans… lets take good care of our planet. Else…

Fernando

Valiosos, Variados y Vitales: VECINOS, Oda a lo cercano.

Partiendo de que “los amigos son la familia que escogemos”, pues entonces los vecinos tienen clara ventaja para integrarse a nuestras íntimas “comunidades del anillo”. ¿Por qué es esto así? La respuesta es obvia: su máxima cercanía para con nosotros maximiza la oportunidad de interactuar. O para decirlo más sencilla & redundantemente: por su vecindad. Porque, y siguiendo con los refranes, “mejor pájaro en mano que cien volando”. Mejor aún, sazonemos el refrán con el sabor de los tiempos que corren: “mejor humano en mano que cien teleconferenciando”. Lean ustedes como se ha dado esto en mi micro-mundo a continuación.

Bueno, supongo que no le cuento nada nuevo si afirmo que la cuarentena asociada a la crisis global del COVID-19 cambió la dinámica en todas partes. El barrio donde habito no es la excepción. Se hizo evidente el valor inherente del vecino, quien en otras circunstancias nos era solo un desconocido al cual si acaso le dedicábamos un forzado y displicente “buenos días”. Este columnista se ha acercado a sus vecinos y ellos a nosotros. Nos hemos unido, asociado, en última instancia, nos hemos hecho más “humanos”, desapareciendo ese extraño velo del “anónimo” tejido con frios y protocolarios “buenos días y punto final”. En un marcadísimo contraste, las barreras físicas (distancia social, mascarillas, etc.) se han reforzado; pero las barreras mentales han caído.

Todo empezó transcurridos uno o dos meses de la cuarentena. En medio de la época más caliente del año, nos “asábamos” en casa, encerrados día y noche, sitiados por el virus. Una mañana, mientras “matábamos” el tiempo en el jardín, escuché una voz al otro lado de la cerca. Era mi vecino, quien me ofrecía espontáneamente una cerveza fría. Sí, así no más, solo porque sí. O mejor dicho, ¿por qué no? Fue un instante esclarecedor, una epifanía, un “eureka” con sabor a (sabrosa y helada) malta. “Caramba, esta gente está pasando por lo mismo que nosotros y están aquí, pero aquí no más a nuestro lado. Cuánto tenemos en común, cuánto podemos apoyarnos.” Cura de soledades y ermitaños forzados, la relación humana se ha estrechado a dos metros de distancia. Ese fue el detonante de muchos otros “eurekas” con otras familias del barrio, las cuales ahora nos servimos de red de apoyo, recordándonos con solo un saludo (ahora sí, sentido, real, a los ojos) que “somos de los mismos”, que estamos en la misma refriega y que combatimos a un enemigo invisible motivados por los mismos motivos vitales: hijos, sueños, anhelos y esperanzas. Se ha hecho evidente el valor de conocer al vecino y de poder confiar en esas familias a unos pasos a distancia. Son soporte inmediato y cercano en caso de emergencias, urgencias y necesidades. Y en los tiempos que corren, representan buena parte de lo que nos queda de “normalidad”, de humanidad, de genuina interacción.

Lamentablemente, debo reconocer que siempre hay sus excepciones y todos hemos tenido o tenemos un vecino incómodo. Pero bueno, la convivencia exige amoldarse y alzar la bandera de la tolerancia: “el respeto al derecho ajeno es la paz”, nos enseñó un prócer mexicano ya hace un “tiempito”. En fin, suficiente de refranes, reflexiones e intrincadas disquiciones, que me está esperando mi buen amigo, mi vecino.

¡Salud!

Fernando

Photo by Ludovic Charlet on Unsplash

Foto: Volcancito Zen / Photo: Lil´ Zen Volcano

¿Un nuevo volcán en Costa Rica? / A new volcano in Costa Rica?

VERSION EN ESPAÑOL / ENGLISH VERSION BELOW

Ceniza en sus abruptas laderas. Oscuras coloraciones en la cima. Su lago reflejando paletas infinitas de cielos y noches. Sin embargo, este no es un volcán: es más bien el centro de un árbol truncado. El fuego creó esta “paila”, que fue luego fecundada por la lluvia y las hojas. Un monte miniatura con erupciones de paz y serenidad. Un “volcancito zen”…

Paz y Amor.

Fernando


ENGLISH VERSION / VERSION EN ESPAÑOL ARRIBA

Ashes hanging in its cliffs. Dark palette on the top. Its lake reflecting endless skies and nights. However, this is not a volcano: it is the center of a torn tree. Fire created the crater, which was later on fecundated through rain and leaves. A miniature mount producing eruptions of peace and mystic. A “lil´ zen volcano”.

Peace & Love,

Fernando

Foto: Cielito Lindo / Photo: Pixels of Me

ESPAÑOL: me encanta el juego de tonos y sensaciones que crea la versión digitalmente editada de esta sencilla foto de un atardecer. El alto contraste, la manipulación de la luminosidad y el efecto “pixeles” dan una sensación de arte moderno. Abajo, la foto original, para su referencia.

ENGLISH: I love the tones and the sensations born from the digitally edited version of this shot. The high contrast, the brightness manipulation and the “pixelation” effect render a modern art canvas. Below, the original photo, for reference purposes.

ACADEMIA: Clases Virtuales para certificación PMP con la UNA / ACADEMIA: Virtual PMP classes experience with the National University (UNA).

Nombres y caras de los estudiantes distorsionados por un tema de privacidad / Faces and names for the students are distorted for privacy purposes

VERSIÓN EN ESPAÑOL / ENGLISH VERSION BELOW

La enseñanza es desafiante. Y la enseñanza durante los tiempos del COVID lo es aún más: imagine hacer la reingeniería completa de un curso diseñado para la experiencia presencial y migrarlo a una plataforma completamente virtual, y hacerlo con la presión de una fecha límite previamente comprometida. Bueno, ¡desafío aceptado! Tengo el honor de enseñar en la “Universidad Nacional” (UNA), una de las mejores universidades de la región, y ya teníamos la clase de preparación para el examen PMP en nuestras agendas cuando se impuso la cuarentena en el país. Sin embargo, en pocos días nos reinventamos. El plan de estudios se adaptó, el aula virtual se cargó con variedad de recursos en línea, la plataforma Zoom estaba lista y se disponía de un enfoque virtual del tiempo de clase.

El ingrediente secreto para el éxito reside (como siempre) en transmitir humanidad a la distancia, utilizando una variedad de herramientas como el humor, calidez interpersonal, la narración de historias, las anécdotas y un uso deliberado y consciente de la voz como una extensión del Yo. Además, utilizo frecuentemente los nombres de los participantes como una forma de mantener a los estudiantes enfocados. También estamos privilegiando mucha participación en vivo: ejercicios conjuntos, preguntas tipo “por qué”, indagaciones de pensamiento crítico a los asistentes; todo esto junto con una agenda predefinida que guía las prioridades y establece fases estratégicamente planificadas para cada momento de la sesión. Asimismo, estoy haciendo un seguimiento diario a través de otros medios (principalmente, correo electrónico y chat), para nunca perder el impulso y proporcionar una plataforma rápida para preguntas y dudas.

En resumen, ha sido – y es, pues no hemos terminado – una verdadera experiencia de aprendizaje. El curso se compone de 12 sesiones de 3 horas cada una. Al final de este viaje, espero emerger como un mejor maestro y persona, mejor preparado para impartir nuevos cursos en línea en el contexto de esta “nueva normalidad”. Mi agradecimiento a la UNA / Progestic / Educación Continua por la confianza en mis habilidades y para toda la clase que dijo “sí” al desafío de prepararse para el examen durante los tiempos COVID: ¡atención, nuevos PMPs muy próximamente!

Fernando


ENGLISH VERSION / VERSIÓN EN ESPAÑOL ARRIBA

Teaching is challenging. And teaching during COVID times is even more exigent: imagine re-engineering a course designed for face-to-face experience to a completely virtual platform, and doing it with the pressure of a pre-committed deadline. Well, challenge accepted! I have the honor of teaching at the “Universidad Nacional” (UNA), one of the best universities in the region, and we had the PMP exam preparation class already in our agendas when national quarantine was enforced. In a couple days, we re-grouped. The curricula was adapted, the virtual classroom was loaded with online resources, Zoom platform was ready and a virtual approach to class-time was available.

The secret ingredient for success rests (as always) in conveying humanity through the distance, using a variety of tools such as humor, rapport, storytelling, anecdotes and a deliberate, conscious use of the voice as an extension of the self. Furthermore, there is an extensive usage of participants names as a way to keep students focused. We are also privileging lots of live participation: joint exercises, “why” questions, critical thinking inquiries to the attendees; all these along with a pre-defined agenda that guides priorities and sets phases during each session. I am also doing daily follow up through other media (mainly, email and chat), so to never loose momentum and provide a quick platform for questions and doubts.

Bottomline, it has been – and it is, we are not done yet – a truly learning experience. The course is composed of 12 sessions, 3 hours each. At the end of this journey, I hope to emerge as a better teacher and person, prepared for more online courses in this “new normality”. My gratitude to the UNA / Progestic / Educación Continua for trusting my skills and to the entire class who raised to the challenge of preparing for the test during COVID times: bring it, new PMPs coming soon!

Fernando

BOOK: “The March of Folly” (B. W. Tuchman)

“Those who cannot remember the past are condemned to repeat it.” G. Santayana

“Don´t confuse me with the FACTS”

Introduction

I have seized the current lockdown – what many are calling “The Big Pause” – mainly as an opportunity to indeed slow down. In our seemingly eternal rush to nowhere, it feels so good to shift gears for a lower pace. It is also a great chance to check the compass: where are we heading and why are questions worth revisiting more than ever. In the midst of the pause & meditation, I am delighting myself with some good reads, ranging from classical adventure novels read in my youth (eg, how not to love “King Solomon´s Mines”?), to technical stuff. And somewhere in between, I finished “The March of Folly” by the eminent American historian and intellectual Barbara W. Tuchman. The book drives you into an astonishing ride through some of history´s most iconic, unbelievable governance acts of self-betrayal, all this is the top-notch style of Tuchman. So let´s talk a little bit about this book – so valid, so valuable, so applicable to our convoluted times (business and governmental wise) – and already a classic bestseller on social, political and historical sciences.

What is this masterpiece about

“The March of Folly” is about self-deception. The book provides a variety of examples and lessons, ranging from ancient times to our modern era. Cases range from the fall of Troy (Why, by all heavens, they had to put the giant wooden horse inside the city when all signs pointed to a trap?); the Aztec´s Empire doom by the Spanish conquerors, a fall propelled by naive ideas (Montezuma & hundreds of thousands of warriors conquered by a couple hundred through lies and myth); the Renaissance Popes´ absolute betrayal of their own gospel (an amazing section devoted to a feast of lust, greed and pleasure… driven from Vatican City itself); the British´s fool race to loose America (a master class on how to ignore your own people´s needs and desires); and then – in one of history´s top ironies – America´s self´s entrapment at the unnecessary Vietnam war (an act of self-hypnotism that mutated into an ego trap). All of these examples share a common trait: irrational, self-damaging, absurd national policy in which evidence, facts, warnings & common-sense were blatantly ignored; privileging feelings, momentum and prejudice.

“Don´t confuse me with the facts” – B. W. Tuchman

My favorite quotes

Let me share with you some of my favorite quotes from the book, curated and transcribed below, for your ease and delight:

  • About Misgoverment: “Misgovernment is of four kinds, often in combination. They are: 1) tyranny or oppression (…); 2) excessive ambition such as Athens´ attempted conquest of Sicily (…); 3) incompetence or decadence, as in the case of the late Roman empire (…); and finally 4) folly or perversity. This book is concerned with the last in a specific manifestation; that is, the pursuit of policy contrary to the self-interest of the constituency or state involved. (…)”
  • About Folly: “To qualify as folly for this inquiry, the policy adopted must meet three criteria: it must have been perceived as counter-productive in its own time (…); Secondly, a feasible alternative course of action must have been available. To remove the problem from personality, a third criterion must be that the policy in question should be that of a group, not and individual ruler, and should persist beyond any one political lifetime.”
  • About Self-Deception: “Wooden-headedness, the source of self-deception, is a factor that plays a remarkably large role in government. It consistes in assessing a situation in terms or preconceived fixed notions while ignoring or rejecting any contrary signs. It is acting according to wish while not allowing oneself to be deflected by the facts. (…)”
  • About Folly and Religion (on the Aztec´s Empire fall): “One cannot quarrel with religious beliefs, especially of a strange, half-understood culture. But when the beliefs become a delusion maintained against natural evidence to the point of losing the independence of a people, they may be fairly called folly. The category is once again wooden-headedness, in the special variety of religious mania.”
  • About Folly & Power: “A principle that emerges in the cases so far mentioned is that folly is a child of power. We all know, from unending repetitions of Lord Acton´s dictum, that power corrupts. We are less aware that it breeds folly; that the responsibility of the power of command frequently causes failure to think (…)” Fernando´s comment: Yes! Folly is a child of power… and a cousin of ego, if I may add.
  • About Folly and Status (on the record of the Renaissance Popes): “their attitudes to power and their resultant behavior were shaped to an unusual degree by the mores and conditions of their time and surroundings” (…) “the folly of the popes was not pursuit of counter-productive policy so much as rejection of any steady or coherent policy either political or religious that would have improved their situation or arrested the rising discontent”, (…) “Illusion of permanence, of the inviolability of their power and status was a third folly” (…). “Their three outstanding attitudes – obliviousness to the growing disaffection of constituents, primacy of self-aggrandizement, illusion of invulnerable status – are persistent aspects of folly.
  • About Folly vs Practical Aspect of Power (Section “The British Lose America”). “Given the intention to retain sovereignty, insistence on the right to tax was justifiable per se; but it was insistence on a right “you know you cannot exert”, and in the face of evidence that the attempt would be fatal to the voluntary allegiance of the colonies, that was folly. Furthermore, method rather than motivation was at fault. Implementation of policy grew progressively more inept, ineffective and profoundly provocative. Finally, it came down to attitude.
  • About Government: “Government is rarely more than a choice between “the disastrous and the unpalatable” (quoting J.K. Galbraith)
  • About Human Nature and Folly: “We are flung into a straight-jacket of rationality” (…) “One thing was left out of account – the other side. War is polarity. What if the other side failed to respond rationally to the coercive message? Appreciation of the human factor was not McNamara´s strong point, and the possibility that humankind is not rational was too eccentric and disruptive to be programmed into his analysis.
  • About Folly vs Thinking: “When all options are unpromising, policy makers fall back on the “working the levers” in preference to thinking“.
  • About Folly and Power: “Whenever a man has cast a longing eye on Office, a rottenness begins in his conduct” (quoting Thomas Jefferson himself).
  • About Folly and Error: “In the first stage, mental standstill fixes the principles and boundaries governing a political problem. In the second stage, when dissonances and failing function begin to appear, the initial principles rigidify. This is the period when, if wisdom were operative, re-examination and re-thinking and a change of course are possible, but they are rare as rubies in a backyard. Rigidifying leads to increase of investment and the need to protect egos. (…) In the third stage, pursuit of failure enlarges the damages until it causes the fall of Troy, the defection from Papacy, the loss of a trans-Atlantic empire, the classic humiliation in Vietnam.”
  • About Folly and Truth: “The test comes in recognizing when persistence in error has become self-damaging. A prince, says Machiavelli, ought always to be a great asker and a patient hearer of truth about those things of which he has inquired, and he should be angry if he finds that anyone has scruples about telling him the truth. What government needs is great askers“.
  • About Folly and the High Government Roles: “Above all, lure of office, known in our country as Potomac´s fever, stultifies a better performance of government, The bureaucrat dreams of promotion, higher officials want to extend their reach, legislators and the chief of state want re-election; and the guiding principle is to please as many and offend as few as possible. Intelligent government would require that the persons entrusted with high-office should formulate and execute policy according to their best judgement, the best knowledge available and a judicious estimate of the lesser evil. But re-election is in their minds, and that becomes the criterion.”

When all options are unpromising, policy makers fall back on the “working the levers” in preference to thinking“. – B. W. Tuchman

In conclusion

So, tell me, after reading the condensed sampled wisdom of the lines quoted above, anything resonates with you? Anything germane to our current year, 2020? Anything applicable & pertinent to our businesses strategies & governance? Could our governments and leaders be the future perfect protagonists of a brand new section in a new, augmented edition of “The March of Folly”? After all the warnings, isn´t the COVID-19 pandemic an example of global folly? What does current scientific evidence states on upcoming global threats? Is the evidence being ignored? Are we the next generation of marching fools? Is ego and momentum driving, or thought and evidence?

Let´s take a moment to think about this enlightened by past follies: what are we doing now? how come? could we be wrong? Any foreseeable consequences to a possible error? Think about it…

Fernando

PS: you can buy “The March of Folly” in Amazon. Here.

Photo by Jeremy Lishner on Unsplash

Foto: RESPIRA / Photo: BREATH

ESPAÑOL: tomada mirando directamente al cielo a la sombra de este vergel, el encuadre no está mal, pero el verdadero mérito técnico de la foto es más bien de la cámara. De alguna manera, el modo automático en el teléfono hizo un trabajo excelente con la retadora y truculenta luz del mediodía.

Más allá de esos detalles, no sé a Ustedes pero a mí esta imagen me provoca una lenta, pausada, profunda y deliciosa inhalación. Solo miren fijamente ese verdor. Respiren. Bocanada. Oxigenación. Todo va más despacio. Todo vuelve a hacer sentido. Paz…

Que estén bien.

Fernando


ENGLISH: shot looking directly to the sky under the shadow of this “friend”, the framing is not bad, but the true technical merit of the photo is on the camera. Somehow, someway, the cheap phone adapted really well to the challenging light conditions of the tropical noon.

Beyond those details, I don´t know about you but the message makes me take a profound, deep, slow and delicious breath. Just take a look at that shining green tone. Inhale. Oxygen flowing. Everything goes slower. Everything falls naturally in place. Peace…

Best to you,

Fernando

Lo que el VIRUS se llevó (I Parte) / Gone with COVID (Part I)

Montaña Rusa

Mientras finalizo este artículo, llueve escandalosamente, casi como queriendo lavar las penas del mundo. Relámpago. Trueno. Esto me envalentona. Porque estas líneas son también un ejercicio de catársis. Comienzo pues con una confesión a título personal: desde el punto de vista emocional, he recorrido todo el espectro con este asunto. Me ha costado un mundo escribir este post: ha sido lento, doloroso y a ratos tambien febril. Lo reconozco públicamente. Cuando comenzaron las noticias de la pandemia en China y su avasallador crecimiento, pensé que era más que todo puro sensacionalismo. “Amarillismo” – me dije – , “titulares inflados por la prensa deseosa de tráfico, clicks y atención”. Ahora comprendo que mi mente cayó en la trampa de un reduccionismo. Tomé un “atajo mental” y llegué a una rápida (y equivocada) conclusión al tomar un camino trillado. Rápidamente pasé al otro extremo, y tras días de leer, informarme y reflexionar, me saturé. Entré entonces en un estado de gran ansiedad.

Comprendo ahora que mi espíritu se quebró al contemplar como ante la mayor crisis global en décadas, los nacionalismos, ideologías e intereses financieros prevalecían sobre las vidas de los pueblos y las personas. Pasado el vendaval de emociones y con más información procesada en la cabeza, deseo compartir las siguientes ideas con quien amablemente las quiera escuchar.

Como hojas en la brisa

Cual un vendaval, esta crisis global arrastró y arrastra muchísimas cosas. De nosotros dependerá no olvidar algunas de estas lecciones.

Quiero iniciar llamando la atención sobre la naturaleza CONTINUA de la realidad. A lo que voy es que lo seres humanos tenemos la – valga la redundancia – muy humana y equivocada tendencia a pensar que la realidad se dividide en bloques discretos. Separamos eventos y dividimos sucesos como si fueran entidades separadas e independientes. Las cosas no son así: los límites no son claros y los eventos se superponen y tienden a interactuar de mil maneras. Por ejemplo, piénsese en la crisis financiera mundial del 2008-2009. Tendemos a asumir que ese evento “ya pasó” y que no tiene vinculación alguna con lo que ahora ocurre. Craso error. En realidad, tal y como magistralmente lo explica Yanis Varoufakis en la charla que les comparto abajo, la crisis del 2008 no ha terminado. Sus efectos secundarios los estamos viviendo ahora mismo, entre ellos el hecho de que los bancos centrales casi no cuenten en este momento con “municiones macroeconómicas” para contraatacar: las tasas de interés netas son más bien negativas y las pérdidas bancarias de aquella gran fiesta fueron socializadas. La crisis del 2008 no ha terminado. Que no nos engañen y no nos auto-engañemos: Estamos cayendo en un bache profundo con un vehículo que ya venía pinchado en al menos dos de sus neumáticos. Lo dicho sobre la crisis financiera aplica a otros fenómenos globales que nos venían ya afectando: el cambio climático, la demanda mundial de agua potable, las migraciones, las guerras, el racismo y otras “lindezas” ya estaban con nosotros a la llegada del virus. Como ondas en el agua, sus interacciones son variadas: algunas causan interferencias, otras reflejos, algunas refracciones y hay hasta temibles resonancias capaces de tumbar enormes estructuras.

Complementando la idea anterior, debemos comprender que generalizar las mismas consecuencias de esta crisis para todos en el planeta es un absurdo. Cada geografía, cada sociedad, cada segmento y cada individuo está rodeado por circunstancias muy diferentes (“Yo soy yo y mi circunstancia” – dijo cierto filósofo español). Permitaseme citar también a William Gibson: “El Futuro ya está aquí – es solo que no está distribuido uniformemente.” A lo que voy es que. en términos generales, aquellos de nosotros mejor preparados para operar en un mundo donde privará más el flujo de bytes (datos e información) que el de átomos (cosas) estaremos mejor preparados que los que están anclados a locaciones, oficios y contextos específicos. David Goodhart presentó la idea en sus charlas “Anywheres vs Somewheres”, una una de las cuáles les comparto abajo. Las impactos no serán uniformes y existirán segmentos, industrias, países, sociedades e individuos más y menos afectados. Pensemos por ejemplo en una tribu aislada y autosuficiente que vive en una economía de subsistencia: no habrá cambiado la existencia para este tipo de personas. Pero para el grueso de los habitantes del mundo en desarrollo – y muchos aún en los países desarrollados – vienen tiempos aún más difíciles, pues su dependencia de condiciones muy específicas los pone en alto riesgo. Si Ud. depende de un salario, tiene una educación “promedio” y/o no tiene seguro médico y/o está endeudado, lamentablemente Ud. está en alto riesgo de ver disminuido(a) su bienestar próximamente.

Creo además que debemos tener la capacidad de abstraernos de los detalles por un momento y ver esto “a ojo de pájaro”, o mejor aún, a escala planetaria. Mi conclusión más general es que “el sistema” global como tal (entiéndase esa amalgama de flujos financieros, consumismo, producción y valores sociales asociados) está llegando a un punto de quiebre. No digo que el capitalismo o la democracia sean obsoletos, pero pienso que necesitan serias reparaciones. Para muestra, un botón: el PIB per cápita mundial es de aprox. $18,300 dólares al año. Es prácticamente el PIB per cápita de mi pequeño país, donde por cierto se vive bastante bien, con sistemas de salud y de educación públicos funcionales. Y sin embargo, estamos donde estamos porque el sistema no sirve para distribuir riqueza. Los remito al vínculo anterior: las minorías, los pobres y los menos educados sucumben con mayor frecuencia ante el COVID-19. Es así. El mantra de la “mano invisible” del mercado es hoy por hoy una farsa: los mercados son controlados por enormes capitales & oligopolios a nivel mundial que a su vez tuercen las leyes (y a los gobiernos) a su favor. Las grandes corporaciones son las que están mejor preparadas para sobrevivir a esta crisis, y sus rivales heridos por esta crisis serán absorbidos o eliminados a traves de agresivas adquisiciones. Prueba de esto es el absurdo precio negativo del barril de petróleo. En este momento, se trata de que “me sigan comprando a mi” para asegurar la futura demanda post-crisis. De rebote, intentan frenar la revolución energética a cualquier costo. Egoísmo corporativo y nacional antes que supervivencia planetaria. El hoy antes que el mañana.

El virus político

Sigamos. Esta epidemia global se llevó también la última bocanada de esperanza sobre la ética y valores de algunos políticos populistas tanto de izquierdas como de derechas. Sí, esos “líderes”, los sospechosos de siempre. Tenía yo la inocente presunción de que, a pesar de los pesares, ese rejuntado de caracteres tan dispares si apreciaban a sus pueblos. Es decir, ese patriotismo, esos abrazos a las banderas, esos eslóganes y tanta fanfarria nacionalista pues algo debían significar. Porque… ¿qué representan esas banderas si no a sus gentes, a sus pueblos, a su sangre? Pues tal parece que no es así. Puestos a escoger, estos tipos han demostrado con sus actos – las palabras se las lleva el viento – que primero es la macroeconomía, segundo la bolsa de valores, tercero las corporaciones y en cuarto lugar, si algo queda, la gente: su gente. El negarse por semanas y semanas a tomar medidas estrictas en esos enormes países ha derivado en millares de fallecimientos, dolor y enfermedad. La mayoría de estos se darán entre las clases sociales más humildes y entre los ancianos y enfermos. A mi mejor entender, hay una lógica retorcida que no es posible justificar. Conceptos como “País”, “Estado”, “Gobierno”, “Mercado”, “Dinero”, “PIB” y otros tantos son precisamente eso: conceptos, ideas, construcciones mentales. Las personas y su sufrimiento en cambio son reales, y los primeros deben trabajar en función de los últimos (y nunca lo contrario). Me pregunto si estos caros señores pensarían igual si tuvieran que exponer a su madre, a sus hijos, a sus esposas o a ellos mismos a este riesgo mortal. Supongo que las cosas se verían distinto sirviendo café desde un mostrador y sin seguro médico. Porque ante la falta de camas hospitalarias, el lecho de muerte tiende a ponerlo a uno en modo reflexivo, pero a otro perro con ese hueso dirán. Ellos tienen claras las prioridades y viven dentro de una burbuja protectora. Como dice Yanis Varoufakis, estos son “sistemas que ha sido creados para evitar que los gobiernos actuen en representación de la sociedad”. El gobierno del dinero, para el dinero, por el dinero. Lincoln se revuelca en la tumba.

La pandemia también nos pone a reflexionar sobre los esquemas de gobernanza bajo los cuales vivimos. Me parece que los esquemas de gobernanza y liderazgo deben de adaptarse a las circunstancias: una suerte de realpolitik dinámica que fluya en función de condiciones de fuerza mayor cuando estas sobrevengan. Soy un convencido de que la democracia sigue siendo lo mejor que tenemos, pero me parece que ese legado de la Grecia Clásica debe de seguir avanzando hacia una versión 2.0 que sepa responder a la demanda de los tiempos. La condición última y definitiva para que algo así sea posible la identificó F. D. Roosevelt ya hace un tiempo: “La democracia no puede tener éxito a menos que los que expresan su elección estén preparados para elegir sabiamente. La verdadera salvaguardia de la democracia, por lo tanto, es la educación“. Sí: solo un pueblo educado puede elegir sabiamente, sancionar sabiamente, interpelar sabiamente, criticar sabiamente. Lo contrario se traduce en populismo, demagogia y ruido en redes sociales. ¿Como sería esa nueva democracia? Estaría mintiendo si dijera que sé la respuesta, aunque en una futura entrega podemos conversar sobre algunas aspiraciones al respecto, más si sé que la ciencia, la educación y una prensa libre, independiente y poderosa son pilares fundamentales para construir una nueva ágora a la altura de los tiempos.

Sofisticado enemigo mío

Una reflexión adicional merece la naturaleza del enemigo que ha arrodillado a la Humanidad. Es diminuto, como diez veces más pequeño que una bacteria. Son tan pequeños que caben millones de sus “soldados” en uno solo de sus “aviones de transporte”: las microscópicas gotas de moco y saliva que expelemos día a día al hablar y respirar. Las gotitas miden entre 0,5 y 10 micrómetros, y cada micrómetro es a su vez mil veces más pequeño que un milímetro. Es asobrosamente DIMINUTO.

(Un paréntesis: al menos para mi, completamente lego en temas médicos & epimediológicos, lo anterior es toda una revelación. ¿Cómo es posible que compartamos tanto moco y saliva junto con toda la plaga de “bichos” que esto implica? A nivel planetario y como Humanidad, concluyo que son litros y litros diarios de fluidos los que intercambiamos inconscientemente. Me pregunto entonces cuánto tardará un virus o bacteria X no patógeno (no infeccioso y por tanto que dejemos circular libremente) en dar literalmente la vuelta al mundo. Y este perturbador hecho ha funcionado así por milenios de milenios. La globalización, los medios modernos de transporte y el crecimiento de la población supongo solo aceleraran esta cadena mundial de “salivazos”, una especie de internet prehistórica de intercambio mucoso. Increíble y asquerosa reflexión digna de un anexo a “La Guerra de los Mundos” de H.G.Wells. Fin del paréntesis. )

Plague doctors' beak shaped mask
Máscara usada durante la Edad Media por los doctores tratantes de la plaga

Ahem. Hablábamos del virus como tal. Este ni siquiera está técnicamente vivo, pues necesita a las células vivientes de su “anfitrión” para reproducirse. Bien decía Da Vinci que “la simplicidad es el último grado de sofisticación” – es esta sencillez absoluta lo que lo hace tan peligroso. Los virus y bacterias han encontrado la manera de utilizar nuestro propio organismo para servir a su invisible propósito, desde hace milenios… . Hay lecciones a derivar del poder de la sencillo. Lecciones a utilizarse para el bien… y esperemos que no para el mal.

No me resisto a citar al “Agente Smith” de la película “Matrix” para cerrar esta sección: “I’d like to share a revelation that I’ve had during my time here. It came to me when I tried to classify your species and I realized that you’re not actually mammals. Every mammal on this planet instinctively develops a natural equilibrium with the surrounding environment but you humans do not. You move to an area and you multiply and multiply until every natural resource is consumed and the only way you can survive is to spread to another area. There is another organism on this planet that follows the same pattern. Do you know what it is? A virus. Human beings are a disease, a cancer of this planet. You’re a plague and we are the cure.” Comportémonos de forma tal que no sea esto una pelea entre virus no pensantes, por favor.

No dejes para mañana lo que te puede matar hoy

Otra idea que me persigue es nuestro obstinado enfoque en lo “urgente” en demérito de lo importante. Como el lector sabrá, Bill Gates advirtió sobre este asunto con una clarividencia que pone los pelos de punta, desde al menos el 2015 (charla TED compartida arriba). Esto por no hablar de continuas advertencias de otras organizaciones dedicadas al control de enfermedades. Sin embargo, como Humanidad, volcamos todos nuestros recursos en los resultados del próximo cuatrimestre de la Bolsa de Valores. El mayor horizonte de análisis al que llegamos parece ser la elección del político de turno. Si fueramos realmente no solo racionales sino consecuentes con nuestro amor por las próximas generaciones – con nuestros hijos y nietos, caramba – deberíamos estar pensando como hacer de este planeta un lugar sostenible.

El cómico mexicano Mario Moreno “Cantinflas” lo expuso magistralmente ya en 1962:

Sí. En vez de estar peléandonos como niños, deberíamos estar pensando en como protegernos de amenazas globales que requieren por tanto de soluciones globales. Debemos pensar como ESPECIE, como HUMANIDAD. Estamos hablando de prepararnos desde ya para nuevas pandemias. Y ojo que esa no es la mayor amenaza. Las consecuencias del cambio climático serán (son) mucho peores. Caben aun otras catástrofes globales en la lista: la colisión de un asteroide de gran tamaño con esta tercera roca desde el Sol, la ya masiva degradación de los ecosistemas y la gobernanza de los sistemas de Inteligencia Artificial entre otros. Para todas estas futuras amenazas, el punto es el mismo: hay que actuar YA y en CONJUNTO. En vez de absurdas rencillas que no son más que proyecciones de egos inflados, hambre de poder y nacionalismo perverso, necesitamos unas Naciones Unidas funcionales, una UNICEF poderosa, una Organización Mundial de la Salud “con dientes”, unos organismos mundiales financieros que presten para el desarrollo y no para lucrar. Pero todo esto necesita verdadera visión y liderazgo – nuevos Roosevelt, noveles Jefferson, inéditos Franklin, visionarios Carlomagno, renovados Truman, resurgentes Lincoln, valientes Churchill, indomables Gandhi, iluminados M. L. King, relucientes Mandela, atrevidos Figueres y quizás un renacido Marco Aurelio que nos guien, tomando decisiones y formulando planes en función de hechos, evidencia, compasión y el bien comun. Para muestra, un botón: el Plan Marshall para la reconstruccion de Europa Occidental tras la Segunda Guerra Mundial costó más de 100 mil millones de dólares de hoy en día. Las motivaciones detrás del mismo no eran quizás las más altruistas (se trataba ante todo de detener la expansión soviética), pero el monto es esclarecedor. Un solo portaaviones nuclear cuesta casi 13 mil millones de dólares. Ergo, los montos asignados hoy a los organismos multilaterales y a la cooperación directa entre países – a lo importante – por las potencias del primer mundo son, en una palabra, RIDÍCULOS.

Luz en las tinieblas

Ahora bien, un rayo de luz en medio de las tinieblas. Decía el sexto Presidente de los Estados Unidos, John Q. Adams que ““Facts are stubborn things; and whatever may be our wishes, our inclinations, or the dictates of our passion, they cannot alter the state of facts and evidence.” Sí, los hechos son los hechos y nuestros deseos, gustos y pasiones no los alteran en lo más mínimo. Esto se ha hecho absolutamente evidente durante estas semanas. Sin importar opiniones de quien fuere – político de izquierda o derecha, influencers, reporteros, figuras públicas, religiosos – las cosas son lo que son. Algunos han intentado hacer las del avestruz y esconderse de la realidad. Otros – especialmente algunos políticos – han negado y siguen negando la importancia de la situación o se esconden con “estampitas de santos protectores”. Pero nada de eso importa. El virus es muy contagioso y no hace distinciones y la situación les termina por reventar en la cara (a algunos, literalmente, como al Primer Ministro inglés). A este enemigo no le interesa su religión, su cuenta bancaria, su partido político, su color de piel, su afinidad sexual, su rol en la sociedad, sus planes, su edad. Simplemente busca ADN humano. En ese sentido, es la prueba última de nuestra absoluta y última igualdad: “nadie es más que nadie”, dice un refrán popular. “Todos me saben igual”, pareciera confirmar entre ataques de tos el COVID-19. Un complemento a esta primera reflexión es la enorme diseminación que han causado algunas congregaciones religiosas rebeldes. Independientemente del credo, hay problemas con los judíos ultraortodoxos en Israel, algunas iglesias evangélicas en Estados Unidos, los musulmanes “duros” en múltiples países y algunas sectas en la India. Se congregan para orar y esto dispara el contagio. Los hechos son los hechos y solo la ciencia, que fundamenta sus acciones en la primera aceptación y comprensión de los mismos, nos puede sacar de este atascadero. Menuda lección para los así llamados anti-vacunas y los dogmáticos redomados. Como apunta Harari, ojalá y ante las siguientes amenazas la gente recuerde que fue la ciencia la guía definitiva.

Fin Primer Acto

Cae un rayo. Primero la cegadora luz. Luego se escucha el impacto del martillo del dios de la tormenta. Otro poderoso trueno nos ensordece. Sigue lloviendo. Reverdece el jardín… Finalizo esta primera entrega con otro comentario a tono personal. Esta tragedia me ha hecho revalorar la música. Sí: la música. La música me ha sostenido, me ha nutrido, ha elevado mi espiritu y me ha motivado en momentos de desesperación. Creo que el mundo necesita más de la música de lo que la música necesita del mundo. He sonreído con la “Oda a la Alegría”, he soñado con Bach, he bailado con “Zorba el Griego”, he corrido con el tema de “Rocky”, he cantado a todo pulmón con “Guns n Roses”, he tocado la guitarra con Dylan y McCartney. Aún no hay vacuna para el virus, pero la música es tratamiento curativo para el alma. Amigo/a lector, la recomiendo a carta cabal.

Bueno – cerramos aquí la primera entrega. En la segunda, “frotaremos la bola de cristral” y conversaremos sobre lo que vendrá.

Un abrazo (virtual por ahora).

Fernando

Foto: Se nos viene la noche, pero… / Photo: Night is coming, but…

ESPAÑOL (English version below): viendo esta cielo, recordé un hermoso poema que hoy les comparto. Muy apropiado para llenarnos de furia, indignación y esfuerzo en medio de la noche que asola el mundo.

No caben más comentarios, solo la invitación para que lo absorban y sean absorbidos por el arte de la poesía.

Fernando

No entres dócilmente en la buena noche, por Dylan Thomas (1914-1953)

No entres dócilmente en esa buena noche,
Que al final del día debería la vejez arder y delirar;
Enfurécete, enfurécete ante la muerte de la luz.

Aunque los sabios entienden al final que la oscuridad es lo correcto,
Como a su verbo ningún rayo ha confiado vigor,
No entran dócilmente en esa buena noche.

Llorando los hombres buenos, al llegar la última ola
Por el brillo con que sus frágiles obras pudieron haber danzado en una verde bahía,
Se enfurecen, se enfurecen ante la muerte de la luz.

Y los locos, que al sol cogieron al vuelo en sus cantares,
Y advierten, demasiado tarde, la ofensa que le hacían,
No entran dócilmente en esa buena noche.

Y los hombres graves, que cerca de la muerte con la vista que se apaga
Ven que esos ojos ciegos pudieron brillar como meteoros y ser alegres,
Se enfurecen, se enfurecen ante la muerte de la luz.

Y tú, padre mio, allá en tu cima triste,
Maldíceme o bendíceme con tus fieras lágrimas, lo ruego.
No entres dócilmente en esa buena noche.
Enfurécete, enfurécete ante la muerte de la luz.


ENGLISH (versión en español arriba): looking at this powerful sky image, I recalled the below poem by one of the beloved romantic american poets. A very appropriate piece to induce us to strive, to give our best during these obscure times.

No more comments, just the invitation to soak into Mr. Thomas artwork and be absorbed by it.

Fernando

Do not go gentle into that good night, by Dylan Thomas (1914-1953)

Do not go gentle into that good night,
Old age should burn and rave at close of day;
Rage, rage against the dying of the light.

Though wise men at their end know dark is right,
Because their words had forked no lightning they
Do not go gentle into that good night.

Good men, the last wave by, crying how bright
Their frail deeds might have danced in a green bay,
Rage, rage against the dying of the light.

Wild men who caught and sang the sun in flight,
And learn, too late, they grieved it on its way,
Do not go gentle into that good night.

Grave men, near death, who see with blinding sight
Blind eyes could blaze like meteors and be gay,
Rage, rage against the dying of the light.

And you, my father, there on the sad height,
Curse, bless, me now with your fierce tears, I pray.
Do not go gentle into that good night.
Rage, rage against the dying of the light.

Foto: Adaptación (cambio de piel) / Photo: Adaptation (skin shed)

ESPAÑOL: una frase incorrectamente atribuida a Charles Darwin dicta que “Las especies que sobreviven no son las más fuertes, ni las más rápidas, ni las más inteligentes; sino aquellas que se adaptan mejor al cambio.” Nunca como ahora es relevante esa lapidaria cita.

Este árbol es prueba viviente de esa capacidad de cambiar de corteza, de renovarse con las estaciones para adaptarse con los tiempos. Casi parece dos seres en uno. Hermoso ejemplo para nosotros en estos convulsos momentos.

Que nuestro renacer como personas y sociedades sea brillante… adaptémonos para bien.

Un sentido abrazo.

Fernando


ENGLISH: a quote wrongly attributed to Charles Darwin states that “It is not the strongest of the species that survives, nor the most intelligent that survives. It is the one that is most adaptable to change.” The phrase is nowadays more relevant than ever.

This tree is living evidence of the capacity to adapt, changing its cortex and renewing with the seasons. It even resembles two different beings merged in one. A beautiful example to follow during these convulse times.

As individuals and societies, let´s adapt then… for the best.

A warm hug.

Fernando