Disciplina / Discipline
“El objeto de la disciplina es fomentar la libertad.” Henry Miller
VERSIÓN EN ESPAÑOL / ENGLISH VERSION BELOW
Sin darle muchos rodeos al asunto, quiero que conversemos hoy sobre (¿cómo adivinaste?) la disciplina. Curiosamente, si le da Usted una ojeada a lo que el diccionario nos expone sobre su significado, posiblemente no sea lo que Usted y yo teníamos en mente (click aquí, definición DRAE). Porque cuando hablamos de disciplina, nos referimos normalmente (al menos así lo entiende quien les escribe) a esa capacidad de auto-gestionarnos, de seguir una serie de reglas y lineamientos auto-establecidos. Algo así como de meternos en cintura y apegarnos estrictamente a lo decidido. Supongo que se puede deducir algo por el estilo al rejuntar las diferentes acepciones del DRAE, pero por lo menos a mí me parece que no está explícitamente así explicado. En fin…
Más allá de vanos revoloteos dizque conceptuales, quería compartirles una conclusión a la que llegué en estos tiempos tan convulsos que vivimos. Una conclusión derivada, fundamentalmente, de las cuitas y luchas personales… pero que viene también alimentada por el contexto local, nacional y mundial. Una conclusión evidente que podrá pasar por boba… pero no por eso es menos cierta e importante. Y es que a Usted – y a mí primero que todos – nos falta disciplina. Sí señor, sí señora. Nos falta mucha pero muchísima disciplina. Escúcheme. Nos falta la capacidad de imponernos metas, rutinas y reglas. Pero sobre todo, nos falta el coraje y la disciplina de cumplirlas día a día, semana a semana, mes a mes, año con año – pulgada a pulgada. Y es que ahí está la trampa: es fácil escribir propósitos generosos y metas ambiciosas, pero ceñirnos a ellos sin pausas ni ambages, seguirlos concienzudamente hasta el final, eso es muy difícil. Ahorro, ejercicio, excelencia laboral, estudio & aprendizaje, dieta, lectura, hábitos, hobbies: todo eso requiere tiempo, energía y dedicación. Requieren disciplina. La idea es aplicable en todas las escalas, con ejemplos desde las finanzas estatales pasando por el manejo de los recursos naturales y nuestra resiliencia como especie.
Porque, hoy más que nunca, en medio de esta crisis mundial que arrastra naciones, sociedades, costumbres y familias, debemos mantener las metas claras, hacer los ajustes del caso a nuestros hábitos y disciplinarnos como nunca, siguiendo estrictamente el plan. Para no enfermarnos. Para mantenernos cuerdos. Para no engañarnos. Para no echar la culpa al otro. Para cuidar del prójimo. Para no ser de los “buenos”, sino de los “imprescindibles” a los que cantaba el poeta: en dos platos, para no aflojar.
Sigamos adelante – está en nosotros salir de esto. Les deseo toda la disciplina del mundo.
Con cariño,
Fernando
ENGLISH VERSION / VERSIÓN EN ESPAÑOL ARRIBA
Cutting to the chase, today I want to talk about (guess it) discipline. Curiously enough, if you take a look at the Oxford dictionary (click here for it), the definition possibly in our minds for this word is not the first one therein listed. Because when speaking about discipline (at least this is how your columnist understands it) we are talking about the ability to self-manage, to control our impulses & instincts and exert our will above them all. Something like self-regulation and sticking to a predefined decision. It calls my attention that that is not the first statement in the dictionary, but I guess that is not the main point here to discuss.
Thus, beyond vane intelectual disquisitions, I want to share a conclusion which hit my mind during this convulse times. It is a conclusion derived mostly from my own personal fights & struggles; but which also is fed from the local, national and global context. A conclusion that may be evident but that it is also true and important. And it is that You and I, All of us, we lack discipline. Yes sir. Yes madame. We lack tons of discipline. Listen to me: we lack the courage and the discipline to define goals, routines and rules and to commit & fulfill those. Day by day. Week by week. Month by month, year by year – an inch at a time. Precisely, there´s the catch.. It is so easy to desire for the good and to think about big goals… but sticking to those, without pause or hesitation, that is really hard. Savings, exercise, professional excellence, studies & learning, reading, hobbies: all that demands time, energy and commitment. All those good things require discipline. The idea applies at all scales, with examples ranging from national budgets and plans, to our approach to natural resources and ultimately our resilience as an species.
Today, more than ever, within this vortex dragging nations, societies, families and habits, we must keep our goals clear, make the required adjustments to daily routines and stick to the plan. So not to get sick. So to stay sane. So to avoid tricking ourselves. So not to blame the neighbor. So to care for each other. So to be part not just of the “good” ones, but of the “indispensable” ones sang by the poet: in short, so not to fail.
Let´s keep fighting – it is within us to prevail. I wish to you all the discipline in the world.
With sincere regards,
Fernando
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