Una de pajaritos…

Una de pajaritos…

Está lloviendo. Es extraño. No debería pasar tal cosa en esta época del año pero (parafraseando a Galileo) “y sin embargo nos llueve”. Al mismo tiempo hace mucho, mucho calor – mañanas de sol inmisericorde seguidas de chubascos por la tarde. Y entre los dos extremos una tregua, un evento, una gala a la que estamos todos invitados. ¿Los ha escuchado Usted? Es un coro que canta por quince minutos. Sí, como una inmensa alabanza, una cortina de voces se alza desde todas partes: los pajarillos presienten la lluvia y cantan, gorjean y celebran. Regocijo. Es un milagro. Desde los sedientos árboles, las aves invocan al agua que caerá del cielo. Saben lo que significa. Saben agradecerlo. Y cantan. Sí. Con que alegría, con que candor, con que entusiasmo. Elegía. Poema. Cante. Invocación. Por todos los cielos, ESCUCHEMOS: cantan… como cantan. Eso sí es cantar.

Un abrazo amigos.

Fernando

Fer

Photo by Micah Hallahan on Unsplash

admin